Moda y tecnología: marcas se reinventan en el mercado durante la cuarentena con tejidos que prometen actuar contra el Covid-19
Santaconstancia, Lupo, Líquido y Track & Field son algunas de las marcas que ya usan en sus colecciones el hilo Amni Virus-Bac OFF, desarrollado por Rhodia, que inactiva la acción del coronavirus SARS-CoV-2 por medio del tejido. Ya Malwee, en asociación con la industria química suiza CHT, anuncia que sus ropas matan efectivamente el nuevo coronavirus, pero que la protección duraría por cerca de hasta 50 lavados. Y así otras empresas brasileñas del sector también presentan sus soluciones antivirus.
El hecho es que empresas como estas están reinventándose en un mercado que sufrió y aún sufre con la falta de consumo afectado por el cierre de los negocios no esenciales y de la campaña “quédese en casa” a la luz de la pandemia, como en el caso del mercado del “vestuario”. Tales empresas pudieron ganar aliento y salir al frente en ventaja competitiva contratando las detentoras de las patentes para ofrecer tejidos revolucionarios y entregar una solución interesante de protección a sus clientes.
La tecnología de CHT, usada por Malwee y por Vicunha, titulada HeiQ Viroblock, es bien parecida con la de la brasileña Nanox, una startup con base en la ciudad de São Carlos, en São Paulo, que ya suministraba para industrias textiles y otros segmentos, tejidos antibacterianos, fungicidas y contra malos olores. Con el surgimiento del coronavirus Nanox adaptó su tejido con el tratamiento de nanopartículas de plata, que se adhieren a los hilos, y afirma liquidar el coronavirus en hasta 3 minutos con un 99,8% de eficiencia. La idea es tan buena que fue comprada por Santista Têxtil, que en asociación con Nanox ya lanzó su colección de ropas anticovid, con piezas incluso en jeans y sarga.
Protección de la creación
Tejidos antibacterianos, de rápido secado, contra radiación solar, hidratantes, termofisiológicos, protectores de picadas de mosquitos transmisores de enfermedades, entre tantos otros ya fueron tendencia. No es de ahora que la industria textil coloca atención y parte para el desarrollo de tejidos funcionales y las empresas creadoras cogen los frutos por la innovación.
La importancia de las patentes es fundamental en este momento único que estamos viviendo para que las oportunidades económicas florecientes por la necesidad de la innovación sean plenamente aprovechadas por los titulares de los respectivos privilegios de invención. El mundo está en busca de soluciones para inactivar el nuevo coronavirus y si las piezas de ropa que vestimos pueden contribuir para nuestra seguridad y protección, un mercado enorme está abierto a esas ideas, la retomada de la industria textil y de confección da un paso importante para su propia sobrevivencia.
Obvio que la vida cambió, el concepto actual de vestirse no será más el mismo. La cuestión ahora se cierne en la manera cómo los tejidos funcionales (tecnológicos) van a influir en el modo de las personas se vestirán de hoy en adelante.
Estemos preparados para ellas.