Propiedad Intelectual y entretenimiento en la era del Streaming
Propiedad Intelectual y entretenimiento ganaron nuevas dinámicas con la manera cómo los servicios de streaming de contenidos en video y audio han conquistado el púbico. Ese cruzamiento entre los derechos de autor de los productores, y el mundo digital así como la entrada de nuevos players con nuevos modelos de negocio en ese mercado traen grandes desafíos y abren un promisor campo de trabajo para la propiedad intelectual.
Tenemos de un lado, las plataformas y las respectivas marcas que despuntaron con esos servicios, como Netflix. De otro, antiguos players del mercado del entretenimiento que se vieron motivados a lanzar también sus plataformas, como HBO Go, de HBO, veterana en el mercado de TV por suscripción, y hasta gigantes de otros sectores, como Amazon, que decidió ir más allá de la actuación en el minorista y diversificar la cartera. Una de las apuestas es justamente el streaming de películas y series con el Prime Vídeo.
Oportunidades para la Propiedad Intelectual
Además de que los servicios de streaming son una excelente frente en el combate a la piratería, ya que, en el modelo de suscripción mensual el usuario paga valores accesibles y tiene acceso a una amplia gama de contenidos, el servicio por streaming trae un movimiento interesante al sector.
En primer lugar, la competencia entre las plataformas es saludable para el mercado y para el consumidor. Esos players, incluso los que no son nativos del segmento del entretenimiento han apostado en producciones originales como grandes diferenciales. Muchas de esas producciones son locales y eso implica en importantes aportes para la industria audiovisual, además de una serie de desafíos a los profesionales de derecho como los derechos de ejecución pública de música, los derechos de los profesionales involucrados en la producción de la obra, del actor al guionista. Los derechos y obligaciones de las producciones audiovisuales pasan a ponerse más complejos debido a las múltiples plataformas y diferencias entre las medias.
El modelo de streaming cautivó al público y solo tiende a crecer, especialmente en un mundo aún impactado por la pandemia Covid-19 que abaló algunas otras formas de consumo de entretenimiento, como shows y nuevas grandes producciones. Se muestra un campo fértil y lleno de posibilidades para profesionales que trabajan con Propiedad Intelectual y entretenimiento.